¿A quién ama Gilbert Grape?

Director: Lasse Hallström
País: Estados Unidos

Año: 1993

Género: Drama

Duración: 118 minutos

Gibert Grape (Johnny Depp), es un joven que vive en una destartalada casa en las afueras del ridículo pueblo de Endora, en el que nunca pasa nada, y ha asumido el puesto de cabeza de familia después del suicidio de su padre. Su familia está formada por Arnie (Leonardo DiCaprio), un chico autista de 17 años que acapara la atención no solo de Gibert, sino de toda la familia; Amie, la hermana mayor de Gilbert, que se encarga de limpiar, hacer la comida y varias cosas más; Ellen, la hermana menor, que es adolescente, engreída y malvada; y la madre, obesa mórbida debido al suicidio de su marido. Desde luego, no tiene precisamente mucho tiempo para dedicarse a sí mismo y por desgracia, ese tiempo que le queda sólo puede dividirlo entre trabajar en una minúscula tienda de ultramarinos, cuidar de su hermano, y tener un par de aventuras con una mujer casada.

Pero de entre toda esa vorágine de tristeza, monotonía y desesperación, surge Becky (Mary Steenburger), una chica cálida y divertida, que conseguirá sacar de esa miseria interna a Gilbert. Gibert, impulsado por esa nueva amistad, intentará replantearse su vida, aparentemente sin éxito, pero -por suerte- conseguirá salir adelante y darle uno nuevo rumbo y sentido a su vida.

Los trabajos como actores de Johnny Depp y Leonardo DiCaprio son aplastantes, aunque quizá sea más impactante lo bien que DiCaprio hace de chico autista, con todos los tics y expresiones faciales posibles; además de esa inconsciencia que caracteriza -por desgracia- a los autistas. Johnny Depp tampoco se queda atrás, representando a un chico tímido e introvertido, fustigado por la vida y por su deber con su familia, además de estar exigido por todo y por todos. El guión es bueno, especialmente en representar las situaciones en las que uno se percata de que Gilbert hace todo lo posible y más por la familia, por el trabajo, por la gente, y ésta no se da cuenta de ese esfuerzo; es más, aún le sigue exigiendo. Sin tener nada más remarcable, es una película que todo el rato va dejando una sensación desagrable y un desasosiego importante, que los actores logran plasmar perfectamente. Mi nota es un 9.

Lo mejor: Como se refleja ese desagradecimiento por los actos de Gilbert.
Lo peor: Que te sientas mal por él y su relación con Arnie.

Rubén Mantecón