Dos hermanos, uno drogadicto y otro separado de su mujer, deciden atracar la joyería de sus padres para poder pagar sus deudas cotidianas. El atraco sale mal y a partir de aquí se desencadena una espiral de violencia.
Ésta película esta echa por el gran director Sidney Lumet, que ya ha demostrado su valía con películas como "Sérpico" o "Doce hombres sin piedad". Yo temía de que esta se la tomara cómo tonta porque no tenia nada que demostrar, me equivocaba rotundamente. Esta es una de esas películas que te hacen estarte quieto en la butaca del cine sin pensar a que hora s'he acaba. La historia es cruda. Los actores estan espléndidos, Phillip Seymur Hoffman espectacular, un final apoteósico, en definitiva, una película digna de ver e imprescindible para alguien que adore el cine y sepa verlo. Mi valoración es un 9,7.
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