Toy Story 3

El grupo de juguetes mas animados del mundo vuelve a la acción para completar su triología. Esta vez, Andy se va a la Universidad y han de aceptar la decisión que él tome con ellos, o dejarlos en el desván, o tirarlos a la basura.

Suerte que existen esta clase de películas que nos sacan nuestro lado infantil y no permiten que muera nunca; otra vez Pixar sorprende con una historia tierna y bien contada. El ritmo es el típico de Pixar, la verdad es que el ritmo que lleva esta película es el que más me gusta, siempre pasa algo, los juguetes salen de una situación problematica y se meten en otra, cosa que hace que el espectador no le de tiempo de pensar en otras cosas y distraerse, siempre estas atento a lo que pueda pasar, esa sensación es muy interesante de vivir, y lo es mas cuando te lo hace sentir una película con unos muñecos habladores tan, a la vista simples, pero que acaban por descubrirte cada una de sus personalidades, cosa que me encanta. Cada personaje tiene una personalidad distinta e influyente en la historia, Rex es el asustado, Wooddy el que dirige, Jessie la que no se lo piensa dos veces, etc. No hay actores, pero sí cabe destacar el papel del doblaje. La música esta muy bien hecha, es variada y se adapta muy bien a la acción; se nota que han contratado una orquesta. Cabe destacar la canción de hay un amigo en mi, me encanta. Sin embargo hay otras cosas más que revisar: la secuencia ficticia del los muñecos jugando según la imaginación de Andy -que repite con Toy Story 2-, o la realmente divertidísima situación en la que Buzz se convierte en gitano -y encima doblado por El Cigala- . Sorprendente y perfecta son los epítetos de esta película, y los adjetivos se acaban para describir esta maravilla del cine de animación, que nos vuelve a sorprender como la primera vez. La recomiendo a todo el mundo (ya que es para todos los públicos, además), gente experimentada en cine, gente con ganas de pasar un buen rato, a los niños, completamente a todo el mundo, me encantó. Mi valoración es un 10.

"Suerte que existen esta clase de películas que nos sacan nuestro lado infantil y no permiten que muera nunca, otra vez Pixar, sorprende con una historia tierna y bien contada" Albert Diaz y Rubén Mantecón
"Película nominada a los Oscars 2011"